Elegir el momento adecuado de cuando acudir a terapia de pareja va a ser fundamental ya que, el éxito de la misma, va a depender de esta circunstancia.
¿Cómo saber cuándo es necesario ir a terapia de pareja?
Si te estás preguntando cómo saber si necesito terapia de pareja es, casi con total seguridad, porque sabes que algo está cambiando en tu relación.
Nos planteamos cuando hacer terapia de pareja cuando empezamos a sentir un distanciamiento, un malestar emocional respecto a nuestra o nuestro compañero.
Se trata de momentos que nos indican cuando buscar terapia de pareja, situaciones como, por ejemplo, hacer tiempo para no llegar pronto a casa, un distanciamiento íntimo y sexual, cuando cualquier minucia nos molesta y nos hace “saltar” …
Cuando el malestar llega a ser muy alto, en la mayoría de los casos insostenible ya, es cuando acudir a terapia de pareja parece la mejor opción.
No lo es, porque con ese nivel tan elevado de malestar entre ambos miembros, la intervención es más complicada.
Lo ideal sería pedir ayuda antes de llegar a ese punto, al punto de pensar que eso ya no tiene solución.
Síntomas indicativos para saber cuándo acudir a terapia de pareja
Os vamos a enumerar algunos de los síntomas más comunes que nos indican cuando acudir a terapia de pareja, no obstante, cualquier cosa que cree malestar a uno o ambos miembros de la pareja y que afecte a la dinámica de la relación, será una señal de que la pareja necesita ayuda.
Problemas de comunicación
Efectivamente, cuando ya no nos entendemos, cuando oímos, pero no escuchamos, cuando existe una discordancia entre lo que pienso, lo que digo y lo que el otro ha entendido, es una señal de cuando acudir a terapia de pareja.
Dificultades en la intimidad y/o la sexualidad
Es importante diferencia entre intimidad y sexualidad, ya que no es lo mismo.
Hay parejas que tienen dificultades sexuales, ya sea por algún problema orgánico o emocional.
Cuando existen un distanciamiento en la intimidad se traduce en no querer estar a solas con tu pareja, no saber qué hacer o de qué hablar con ella en esos momentos que se han vuelto de lo más incómodos.
Proyecto vital
Este es otro de los aspectos más comunes que indican cuando acudir a terapia de pareja.
Las relaciones no son estáticas, los proyectos que se tenían al principio, no tienen por qué ser los mismos después.
Ir actualizando el proyecto vital a medida que la pareja va creciendo es fundamental para fomentar la unión de la misma.
Los hijos
Los hijos son una alegría, pero también pueden ser motivos de conflicto dentro de una pareja.
Cómo educar a nuestros hijos, cómo reaccionar ante determinadas situaciones, son algunos aspectos que pueden llegar a hacer que una pareja se enfrente.
Estos son solo algunos de los síntomas indicativos de que necesitamos ayuda, pero lo cierto es que la terapia de pareja es una excelente herramienta que nos permite prevenir y cuidar nuestra relación, evitando llegar a puntos no retornables.